En este año 2017 que casi finaliza, pensé en unos días atrás escribir sobre estos temas. En parte, por una dolorosa experiencia personal de perder a un amigo que aún quiero y aprecio mucho. Solamente entre ambos nos reservamos los detalles. Por otra parte, también quiero enfocarme de modo general para inducir a la reflexión. Durante el año, todos tenemos buenas y malas experiencias de variado tipo. Nadie está a salvo de sufrir decepciones, pérdidas, tristezas varias.
Perdonar es una palabra que fácilmente y muchas veces se pronuncia, pero para mucha gente es díficil de poner en práctica. Sobre todo por el grado de daño recibido y por quién hizo el daño. También nosotros (incluyéndome) hemos dañado a alguien conscientemente o no. Somos víctimas y victimarios a la vez. Y aun es más doloroso cuando la persona que nos daña es alguien que queremos o hacemos daño a un ser querido. Perdonar no es tan fácil. Requiere de tiempo y de mucha voluntad, de poner todo el corazón. Algunos dicen: "Yo perdono, pero no olvido..." Eso significa guardar resentimiento. ¿Y para qué? Si al final, quien guarda resentimiento se hace daño a sí mismo(a). La venganza no es ninguna solución tampoco. Porque hace más daño a la persona que la causa que quien la recibe.
Los diversos líderes espirituales, personajes célebres y también Dios, nos incitan a perdonar:
"Habéis oído que se dijo: "AMARÁS A TU PRÓJIMO y odiarás a tu enemigo. Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen, para
que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos; porque El hace
salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos.…" -- Mateo 5:44 (Nuevo Testamento).
La oración del Padre Nuestro: "...Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden..." --- Jesús -- Hijo de Dios. (Mateo 6:9-13 - Nuevo Testamento).
"El perdón cae como lluvia suave desde el cielo a la tierra. Es dos veces bendito; bendice al que lo da y al que lo recibe." -- William Shakespeare -- Dramaturgo y poeta inglés.
"El perdón es una decisión, no un sentimiento, porque cuando perdonamos no sentimos más la ofensa, no sentimos más rencor. Perdona, que perdonando tendrás paz en tu alma y la tendrá el que te ofendió."--- Madre Teresa de Calcuta-- Misionera india.
"Con la venganza nos igualamos a nuestros enemigos, mientras que con el perdón demostramos más sabiduría e inteligencia."--- Paulo Coelho-- Novelista, dramaturgo y letrista brasileño.
Hemos de perdonar, para tener paz nosotros mismos. Muchas veces nos cuesta, aunque queramos hacerlo o nos vence el orgullo. Pidamos siempre a Dios que nos dé la voluntad de perdonar y dejar ir.
Cerrar ciclos es importante. Sobre todo los eventos negativos. Es difícil cuando se trata de eventos muy dramáticos o trágicos. Toma tiempo. Hay que darse el tiempo para llorar, para hacer catarsis, sacar fuera toda la tristeza, rabia y frustración. Es importante desahogarse todo lo necesario antes de cerrar etapas. No hay que aferrarse a lo que ya pasó. Lo mejor es dejar ir: Sea un mal trabajo, una mala relación, o algún otro suceso.
Por último, hay que ser agradecidos siempre, no sólo por los buenos momentos que vivimos, sino también por los malos. ¿Quién va a agradecer vivir un mal momento? Pues, aunque nos cueste mucho, mucho, hemos de hacerlo. ¿Por qué? Porque con los sucesos malos aprendemos a crecer, a madurar, a evolucionar, a ser resiliente, a luchar más, a probar nuestro carácter, nuestra fe, nuestra fortaleza; a ver más allá de lo evidente, a ser más sensibles, a experimentar lecciones... Porque como seres humanos tenemos que experimentar el lado bueno como malo de la vida. ¡Nunca lo olvides!
Espero que este texto sea útil para ti.
Te deseo un feliz y próspero año 2018.
Te deseo un feliz y próspero año 2018.
¡Un abrazo!
Jovanna O.
