La carrera pedagógica es compleja y delicada. Cuyo desempeño siempre ha de ser con profesionalismo, ética, vocación, amor y respeto. Lo que me inspira a escribir este artículo es por la profunda indignación personal y profesional que siento por un caso donde se atropella la dignidad propia de un estudiante de parte de su autoproclamada "profesora".
Caso real expuesto: Una Youtuber que "enseña" en esta plataforma, porque no es pedagoga de profesión. Ni tiene formación en enseñanza de idiomas tampoco. Se autoproclama y se autopublicita como "profesora". Y tiene saturada internet con su publicidad de falsa profesora y "emprendedora" online, que llega a ser tediosa. En su canal donde lucra, se burla de sus estudiantes. La primera vez se burló de uno de sus estudiantes en sus videos, en el cual la persona pronunció mal una palabra confundiéndolo con otro término soez. Y ella lo cuenta como anécdota o algo chistoso. Algo que no tiene nada de gracioso. Se burla de su equivocación dejando en ridículo a tal persona públicamente. La segunda vez, trató a los estudiantes de no profesionales, desprolijos, torpes y maleducados por no pronunciar bien con el correcto acento de tal idioma.
Es decir, no es la primera vez que se burla públicamente y de forma no convincente -al menos para mí- pide disculpas a sus seguidores por este segundo incidente.
En serio, una "profesora", corrige a sus suscriptores / audiencia así? Dónde consiguió el título (grado) de docente? Ah, de veras que ni siquiera es profesora. Es una profesional de otra área. Nada más! Aparte de ventilar su vida privada.
¿A qué apunto con esto? Al principio de esta entrada señalé que este caso me causó indignación personal y profesional. Me parece irresponsable y grave que cualquier personaje aparecido en Youtube aunque sea muy popular, se autoadjudique el título de profesor(a) de idiomas y dé catedra de esto en variados sitios web, cuando no dispone de herramientas necesarias para tal trabajo y destaque más por parafernalia, show, aspectos externos, superficiales... No por talento y contenido. Que son aspectos relevantes en este asunto. Le falta el respeto a profesionales de la Educación que sí son serios, sí tienen trayectoria y vasta formación/ capacitación. No esta mujercita. La pedagogía no es un juego. Ni cualquiera puede meterse a enseñar cosas que no sabe, desinforma,y más encima es burlona.
Un(a) docente sea en cualquier contexto que se desempeñe (online, presencial), ha de ejercer su trabajo con tremenda responsabilidad, respeto, amor, profesionalismo, ética y vocación. Es innegable que en cualquier área un estudiante que intenta aprender algo y se equivoca, es natural e inevitable. Mas el docente tiene el deber de corregir, orientar el aprendizaje de manera constructiva y con respeto. No burlándose ni cometiendo bullying. Ni menos ante una audiencia de millones de usuarios. Exponiendo al estudiante al escarnio público mundial.
Deja mala impresión y mala reputación a la carrera docente per se y a docentes online como de aula que sí enseñan con vocación, trayectoria, mérito y preparación como tal. Y que enseñan con respeto. No denigrando a nadie. Cuyos atributos de un buen docente, esta señora carece totalmente de ellos.
Pienso que Youtube debería eliminar la cuenta a este tipo de "profesionales" de cualquier área que estafan a la gente, lucrando a costa de ellos. Pero como el dinero y suscriptores valen más que la ética... Y lo curioso es que Youtube ha bajado canales que sí son de real ayuda para la comunidad y bajados por nada de gravedad... Youtube no debería prestarse para apoyar a sinvergüenzas como ella que estén en pantalla y generen rating/ vistas infladas, arregladas por pago. Y más pena me causa por esos seguidores ciegos que no se dan cuenta de cómo son humillados por esta supuesta "profesora". Y ellos consienten tales atropellos.
Enseñar algo no es para cualquiera. No bastan solamente conocimientos o dominio sobre un tema. La ética y responsabilidad también van con ella. Sea aquí o en la quebrada del ají. Nos deja una gran lección, sobretodo a los docentes a no avalar ni cometer este tipo de actitudes ni prácticas repudiables.