Matrimonio: Más que ceremonia y "papeles"


 

     No es el vestido. No es el maquillaje y peinados. No es el banquete. No son las invitaciones. No es la fiesta. No es la pompa. No es el ajuar. No es la cantidad de invitados. No es el lugar idílico... Todo eso es irrelevante, desgastante y trivial en un matrimonio. Lo verdaderamente importante, el enfoque total además del amor, es lo que incumbe en el aspecto legal como patrimonial. Honrar un juramento de amor, unión y compromiso hasta el final de la vida.

      El matrimonio es una decisión muy importante que toma una pareja. Por lo tanto, se debe hacer lo que corresponde ante la ley. Es dejar un testimonio público ante terceros del amor, unión y compromiso que ambos se profesan. Al contrario de una convivencia sin matrimonio, en el cual no hay derechos, no hay compromiso y habrá un probable desorden o conflicto futuro por los bienes  en caso de separación y una relación que no conduce a nada. No tienen título de nada. Ni derechos que reclamar o exigir mutuamente.

    El matrimonio civil es un contrato de unión entre dos personas donde ambos se comprometen ante el juez o jueza de honrar el matrimonio, amarse, ser fieles y acompañarse en todas las circunstancias de la vida. Igualmente se establecen los deberes y derechos de los cónyuges. Así como el tipo de régimen patrimonial que va a regir (sociedad conyugal, bienes separados, participación en gananciales). Si no se declara antes o en el momento del matrimonio el tipo de régimen patrimonial, por defecto regirá la sociedad conyugal, en Chile. Si alguien chileno(a) se casa legalmente en el extranjero, rige la separación de bienes.

      Bueno, el matrimonio no es solamente "papeles". Significa más que eso. Está claro que el amor no es suficiente y se debe dejar en orden o establecido las posesiones, deberes y derechos de ambos cónyuges ante la ley. 

       Casarse es fácil. El desafío es mantener y trabajar ambos para que el matrimonio funcione bien. La idea de divorcio, es lo último en que debería pensarse o dar cabida. Se supone que el matrimonio es para toda la vida, en el cual acompañar, amar y auxiliar al cónyuge en toda circunstancia, hasta que la muerte los separe. De eso se trata el matrimonio.

     Si tienes un matrimonio solamente simbólico (rituales, ceremonias de variado tipo, pero no legal, no firmado ante las leyes o registro civil, técnicamente no estás casado(a). Por lo tanto, no hay deberes ni derechos posteriores que reclamar. Porque no existe nada legal que respalde ese matrimonio. El matrimonio simbólico es un matrimonio ficticio, de mentira. No válido ante la ley.

       El matrimonio religioso también es en algún sentido legal, puesto que la iglesia  entrega una libreta de matrimonio (cuando se casaron mis padres se hacía eso, no sé ahora) que certifica o registra el matrimonio celebrado por la iglesia católica (desconozco el aspecto legal o algún comprobante en otras denominaciones religiosas). Asimismo, el matrimonio religioso es un acto de fe y un voto ante Dios por medio de un sacerdote/pastor como ministro de fe. E igualmente, los contrayentes juran amarse, acompañarse y respetarse toda la vida, hasta que la muerte los separe.

        El matrimonio estipula y deja en orden estos aspectos mencionados previamente. Algunas parejas (sobretodo de clase alta o celebridades internacionales) optan además por un acuerdo prenupcial, que es un documento en el cual se detallan ciertas condiciones como distribución del patrimonio, sanción económica en caso de infidelidad, indemnización en caso de divorcio, entre otras cláusulas, etc. Aunque en Chile no es muy común ni masivo esta práctica. Obviamente cuyo acuerdo debe ser redactado por un abogado y firmado por ambos prometidos.

     El matrimonio además de un compromiso formal, es para dejar en claro entre los contrayentes y la sociedad, la unión de una nueva familia y sus funciones. Si cuando nace un hijo o existe una defunción, hay registros legales de inscripción y lazos. Por qué un matrimonio debe ser una excepción o rebajar su valor solemne y legal? No estoy diciendo que el amor es relegado a segundo plano, claro que no. El amor es muy importante, y por lo mismo, cuando hay amor, existe compromiso,  hacer el pacto de acuerdo a la ley y el orden. Sin privación de derechos y deberes.