El latín es una lengua interesante. Es una lengua indoeuropea, es decir, que pertenece a una familia de lenguas cuyo origen se remonta hacia 4000 años a.C., cuyos primeros hablantes habitaban el sureste de Europa y Asia central. Europa recibió diversas oleadas de migraciones de pueblos indoeuropeos. (Fuente: www.uv.es)
Cuando pienso en el idioma latín, me acuerdo de la religión Católica. Una lengua que guarda cierto misticismo y misterio. Y que de hecho, la Iglesia Católica ha hecho uso de esta lengua durante muchos siglos en misas. Ahora, solamente en documentos importantes y en la Ciudad del Vaticano, en la cual la Iglesia hace uso de este idioma en asuntos muy concretos y como lengua oficial en la Ciudad del Vaticano.
*Dato extra: La aplicación gratuita Duolingo, ofrece el aprendizaje del latín, entre otros idiomas.
Cabe señalar que nuestro alfabeto es latino, base de la lengua latina. Alfabeto que surgió en Italia alrededor el siglo VI, A.C. Nuestros caracteres con que escribimos y usado ampliamente en el mundo occidental.
Aunque algunos expertos dicen que el latín ya está extinto, no es verídico. Pues muchas locuciones, proverbios, lemas y términos en el área legal, usan latinismos. Algunos ejemplos: Carpe diem, Statu quo, Ad hoc, Ego sum, In situ, Virgo, etc. Así como documentos importantes de la Iglesia Católica. También algunos epitafios en tumbas, construcciones (principalmente iglesias), oraciones o plegarias; lemas en escudos de armas, abreviaturas y frases en medallas de santos.
El latín es interesante de aprender y evocar su significado místico.
Docendo discimus (Enseñando, aprendemos) - Séneca.
